Cada 8 de marzo, en el Día Internacional de la Mujer, se conmemora la lucha que han liderado millones de mujeres a lo largo de la historia con el objetivo de alcanzar la igualdad de género.
Gracias a esta gran pelea, se han logrado posicionar los derechos civiles y políticos de las mujeres; como el derecho a voto, el derecho a la educación, los derechos reproductivos y sexuales, además de la ocupación de cargos públicos. Sin embargo, aún nos queda camino por recorrer... Hasta lograr terminar con las discriminaciones, violencias y desigualdades aún ejercidas hacia mujeres y niñas en todo el mundo por su razón de género.
Es bajo el marco de esta conmemoración que consideramos importante ahondar un poco más sobre la figura de la mujer en el Antiguo Egipto, en tanto gozaba de una mejor posición social que muchas mujeres de otras sociedades. Y también invitarlos/as a leer dos artículos relacionados al debate actual en torno al feminismo y el Islam.
Roles de género en el Antiguo Egipto
Uno de los valores centrales de la antigua civilización egipcia era ma'at: el concepto de la armonía y el equilibrio en todos los aspectos de la vida. El arte, la arquitectura, las prácticas religiosas e incluso los departamentos gubernamentales exhibían una simetría perfecta de equilibrio, que también se puede apreciar en los roles de género.
Las mujeres del antiguo Egipto eran iguales a los hombres en casi todos los aspectos, excepto en las ocupaciones. Los historiadores Bob Brier y Hoyt Hobbs señalan en su libro "Ancient Egypt: Everyday Life in the Land of the Nile" que los hombres luchaban, gobernaban y gestionaban la granja. Mientras que las mujeres cocinaban, cosían y gestionaban el hogar.
Sin embargo, dentro de este patriarcado, las mujeres igualmente tenían bastante poder e independencia.
"En el antiguo Egipto una mujer gozaba de los mismo derechos que un hombre en virtud de la ley. Lo que estaba incluido dentro de sus derechos de jure [derechos legítimos] dependía de su clase social, no de su sexo. Todos los bienes de tierras se heredaban por línea materna, de madre a hija, suponiendo tal vez que mientras que la maternidad es un hecho, la paternidad es una cuestión de opinión. Una mujer tenía derecho a administrar sus propios bienes y a disponer de ellos como quisiera. Podía comprar, vender, ser socia en contratos legales, ser ejecutora en testamentos y testigo de documentos legales, llevar una acción a juicio y adoptar hijos en su propio nombre. Una mujer del antiguo Egipto era legalmente capax [competente, capaz]".
- Barbara Watterson, egiptóloga.
Se consideraba que las mujeres eran legalmente capaces en todos los aspectos de su vida, y no requerían supervisión, consulta, o aprobación de ningún hombre para hacer lo que quisieran. Este paradigma también se extrapolaba a su vida personal y amorosa: las mujeres podían casarse con quien quisieran y podían divorciarse cuando quisieran.
El estatus de la mujer comenzó a declinar en Egipto con el ascenso del Cristianismo en el siglo IV y su creencia de que el pecado había entrado en el mundo a través de la desobediencia de Eva. Posteriormente, con la invasión árabe del siglo VII que llevó el Islam al territorio, los roles de género cambiaron radicalmente.
un quiebre en la actualidad
Actualmente, existe un gran debate en torno al feminismo y el Islam. Una discusión que es liderada por mujeres musulmanas y donde se destacan dos posturas principales. Por un lado, están quienes afirman que el Islam nunca fue feminista y nunca lo será. Mientras que, por el otro lado, se critica el carácter "excluyente" y "paternalista" del movimiento.
Los/as invitamos a leer dos artículos relacionados al tema, donde podrán conocer la postura de distintas mujeres musulmanas, a través de su propio relato.
Impresionante publicación! Me gustó mucho